PARÁBOLAS, AFORISMOS Y COMPARACIONES

Impulso ciego, oscuro y vigoroso, sin
justicia ni sentido, así es la realidad
esencial del mundo que Schopenhauer
bautizó como voluntad. Para evitar
el sufrimiento, era preciso escapar al
influjo de esta corriente irracional,
negándola y negando con ella e
mundo, vanidad de vanidades, donde
todo es vanidad. Hubo sin embargo
una voluntad a la que este gran lector
del Eclesiastés cedió con gusto: la
voluntad de estilo.

De tal voluntad de estilo es ejemplo
óptimo la presente antología de pará-
bolas, aforismos y comparaciones.
Estos tres géneros literarios fueron los
predilectos del filósofo, que hallaba
en ellos el cauce más ajustado para
expresar su ingenio brillante, cáustico
y sutil. Schopenhauer había traducido
con notable éxito las sentencias conceptistas
de su admirado Gracián, y
sabía que lo bueno, si breve, dos veces
bueno. El meollo de sus pensamientos
se muestra con redoblado poder en
estas cápsulas de filosofía útil, espe-
cialmente prescritas para quien desee
despertar del sueño en que se halla
sumida nuestra conciencia.