No incluye toda la obra de Darío, pero sí casi toda: "Azul...", "Prosas profanas", "Cantos de vida y esperanza" y "Los cisnes y otros poemas". Este último libro es muy heterogéneo, y algunas poesías son decididamente ramplonas, aunque otras rayan a la altura que se espera de su autor. "Azul..." llamó mucho la atención en su momento por su carácter rompedor, de manifiesto. Una poesía que rompe la monotonía neoclásica para derrochar forma, desde la increíble variedad métrica hasta todo tipo de recursos: aliteraciones, rimas internas, asociaciones, etc. Destacan los cuentecillos o poemas en prosa; me gustó especialmente el del poeta al servicio de un rey "burgués" que acaba olvidándolo y dejándolo morir. En cuanto al contenido, se olvidan no ya los temas "serios", sino ni siquiera nada que tenga que ver con la realidad, y aparece un mundo irreal. Hoy el libro se me antoja algo ñoño, demasiado juvenil quizá. Distinto es el caso de "Prosas profanas", donde se continúa la apuesta estética anterior, pero ya más madurada, incluso más reposada, y el ambiente rococó da paso a un auténtico lirismo. "Cantos..." es un giro, incluso expreso en el primer poema y en el prólogo del libro. Ahora el contenido tiene mucha más importancia, y las formas se moderan. Se aprecia mucho mejor que antes la orientación política, marcadamente hispanista frente a la invasión cultural norteamericana, y Darío no se recata en expresar sus preferencias literarias, sobre todo Cervantes. Abundan los tonos épicos y la confianza en el porvenir, que sin embargo deja un regusto a forzada, como si el autor quiese convencernos de lo que él mismo no tiene muy claro. En los últimos poemas ya aparece claramente el pesimismo y la tristeza. ( )