En un pueblo grande, o ciudad pequeña, donde "nunca pasa nada", van apareciendo los cuatro personajes principales, cuyas vidas pasadas y presentes se van acercando poco a poco y se entremezclan hasta precipitarse en un final dramático que, por otro lado, el autor deja entrever desde muchas páginas antes. Elenco: el tonto del pueblo, último vástago de la rama pobre de una familia rica; el erudito que regresa buscando la tranquilidad, último heredero de la rama rica de la misma familia; la nueva maestra, joven y soltera, y uno de sus discípulos, el angelical Luciano Obispo que debe su nombre a que, según su madre, es hijo de San Luciano, que se le apareció una noche, dejando a su hijo (del santo) destinado también a la santidad. Luciano y la maestra caen en una insana pasión, y a la vez el tonto se empeña en recuperar sus derechos familiares a costa del erudito.

Todas estas cosas, y un montón de sucedidos más o menos conexos, las cuenta un narrador anónimo que forma parte de los ociosos del lugar, observadores pasivos de la vida desde su banco de piedra. Y las cuenta con calma, sin prisa, a un ritmo de crucero que casi podríamos llamar provinciano, conectando el presente con los distintos momentos del pasado. Landero aprovecha para hacer alarde un asombroso dominio del léxico, digno heredero de los grandes novelistas del XIX, que nos hace sonreir y entristecernos en la misma página. He pasado muy buenos ratos con esta novela, sí señor. ( )

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Landero, Luis (1948-). Caballeros de fortuna / Luis Landero. -- [1ª ed.]. -- Barcelona : Tusquets, 1994. -- 322 p. ; 21 cm. -- (Andanzas ; 206). -- ISBN 84-7223-411-8

I. Título. II. Serie.

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